El germen de trigo es una fuente muy rica en vitamina E, pero también contiene ácidos grasos poliinsaturados, minerales y una sustancia llamada Ocatcosanol, una molécula liposoluble que puede ser útil para quienes practican actividad física aumentando la disponibilidad de glucógeno y oxígeno a nivel muscular.   

El aceite de germen de trigo representa la mejor fuente de vitamina E, esta vitamina es un poderoso agente antioxidante, indispensable en el contraste con los radicales libres. 

El aceite de germen de trigo también contiene muchos ácidos, calcio, cobre, manganeso, magnesio, vitaminas del grupo B y fósforo, todos aliados de nuestra salud.